Colombia se encuentra en pleno periodo electoral. Por una parte, con las elecciones legislativas que tuvieron lugar en marzo, donde se eligieron a los y las representantes en la Cámara de Representantes y el Senado, que conforman el Congreso. Por otra parte, con las elecciones presidenciales que tendrán lugar en mayo para elegir al próximo Gobierno. Unas elecciones que prometen ser históricas, ya que podría ser la primera vez en la historia electoral de Colombia que gobierne la izquierda, pero que, sin embargo, aún cuentan con una baja participación política de las mujeres.
En marzo, la participación de las mujeres en el Congreso de Colombia se acercó al 30%, nueve puntos más que hace cuatro años, cuando la presencia en el Congreso de las mujeres era de apenas un 19,7%, según un informe de la Registraduría Nacional del Estado Civil y ONU Mujeres. “Una cifra preocupante si consideramos que las mujeres colombianas representan el 52% del total de la población”, comenta Beatriz Quintero, de Red Nacional de Mujeres. Poco a poco la participación política va aumentando, pero sigue sin acercarse a cifras de países vecinos como Bolivia (55,6%), México (49,2%) o Argentina (43,1%).
Esta baja participación de las mujeres colombianas es multifactorial, por ello, en materia de participación política, el Programa de Cooperación Internacional al Desarrollo “Mujeres Construyendo en Paz”[1] trabaja con diversas organizaciones de mujeres de Colombia, con el objetivo de impulsar la participación política de las mujeres en escenarios de construcción de paz territorial, específicamente en los territorios de Pacífico, Montes de María y Magdalena Medio, tres territorios especialmente afectados por el conflicto armado.
El Programa Mujeres Construyendo en Paz lo hace mediante actividades como formaciones sobre mecanismos de participación ciudadana, como el proceso de construcción de planes de desarrollo; formaciones y asistencias técnicas a organizaciones de mujeres sobre gestión e incidencia; o campañas de incidencia de ámbito nacional sobre la participación de las mujeres en la construcción de la paz en el país.
La importancia de trabajar en la participación política de las mujeres se ha hecho patente durante las elecciones de marzo, en las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP), donde, de los 16 escaños o curules extras concedidos a los territorios más afectados por el conflicto armado, solo 3 curules fueron para mujeres, según la plataforma Misión de Observación Electoral. Todo ello, a pesar de que se reglamentara la paridad en la inscripción de candidatos y candidatas, con 202 candidatas.
Las CITREP, que son parte fundamental del Acuerdo de Paz firmado en 2016 y existirán durante los dos próximos periodos presidenciales, suponen una oportunidad de fomentar la participación política de las mujeres, pero solo si el Estado ofrece garantías a las mujeres que desean participar.
Las causas de estas cifras tan bajas son diversas: a las dificultades de acceso a puestos de votación en zonas rurales, se suma la falta de experiencia y formación política, así como la inseguridad que caracteriza los periodos electorales, con fenómenos como amenazas por parte de los grupos armados y presiones políticas para influenciar las votaciones.
Son numerosas las barreras que han dificultado la participación política de las mujeres durante muchos años y el Programa Mujeres Construyendo en Paz trabaja en ellas para fortalecer las capacidades de las mujeres y sus organizaciones, así como fomentar la inclusión de propuestas con enfoque de género en los planes locales y departamentales de desarrollo. En este sentido, “la participación en las CITREP forma parte de la agenda de los movimientos de mujeres en distintas regiones de Colombia”, explica la ONG Red Nacional de Mujeres. La Red Nacional de Mujeres, una organización que promueve la adopción de medidas legislativas favorables para las mujeres, así como el aumento de su participación política, está a cargo del eje de participación política del Programa Mujeres Construyendo en Paz.
[1] El Programa de Cooperación Internacional al Desarrollo “Mujeres Construyendo en Paz, una alianza para la protección, participación política y acceso a la verdad y justicia en Colombia” está cofinanciado por la Generalitat Valenciana y es llevado a cabo por dos organizaciones de España (Movimiento por la Paz – MPDL– y Atelier ONGD) y otras tres organizaciones de Colombia (Sisma Mujer, Corporación Humanas y Red Nacional de Mujeres).